IAR-Estel Fuster

Almedíjar, como ya he comentado anteriormente, es el pueblo de mi padre donde veraneo desde pequeña y de donde es toda la mitad paterna de mi familia. Se han encontrado yacimientos iberos y restos romanos, pero el pueblo de Almedíjar es de origen musulmán, su nombre nos da pistas de ello. Mi asesor, Yassine Rabtaoui, me ha confirmado que el nombre de Almedíjar viene de Al-majasir, que puede traducirse como “los caseríos” o “lugar de encuentro”.

A dos quilómetros del pueblo se encuentran los restos del castillo de La Rodana que protegía el pueblo junto con la fortificación del Castillet.

Es un pueblo desordenado, con calles y callejones muy estrechos y plazas centrales. Tiene dos pequeños acueductos construidos por los moriscos, muchas fuentes naturales y un sistema de regadío con acequias que se ha ido actualizando con el tiempo. Por suerte tenían varias maneras de conseguir agua potable cercana, porque el agua potable llegó después de la muerte de Franco, cuando mi padre tenía 15 años.