PA2- Reflexiones: Conocer un arquitecto
Matilde Ucelay
Matilde Ucelay Maórtua nació en Madrid en el año 1912 y murió en el mismo sitio el 24 de noviembre de 2008. Fue la primera mujer reconocida con la titulación de arquitecta en el año 1936, justo en el año en el que estalló la guerra civil española. Fue reconocida con el Premio Nacional de Arquitectura de España en el año 2004.
La vida de la arquitecta
Como no podía ser de otra manera, Matilde Ucelay provenía de una familia adinerada burguesa de padres cultos. Su padre era abogado y su madre era una de las socias fundadoras del Lyceum Club Femenino y una gran amiga de Federico García Lorca. Ucelay era la mayor de cuatro hermanas, entre ellas Margarita Ucelay (filóloga española y madre del historiador Enrique Ucelay-da Cal).
Las cuatro hermanas gozaron de una rica educación, desde pequeñas tenían profesores particulares de dibujo, francés, alemán, música… Más tarde, cuando se creó el «Instituto Escuela», las hermanas disfrutaron de una educación muy avanzada para la época en la que se enseñaba a razonar en lugar de memorizar y, además, era mixta. Chicos y chicas estudiaban juntos e iban de excursión a aprender a la naturaleza. De hecho, Matilde Ucelay conoció a su futuro marido, José Ruiz-Castillo, durante esos años de formación.
Después del Instituto Escuela, Matilde fue a Salamanca a estudiar los dos años de estudios previos y, en el 1931, ingresó en la única escuela de arquitectura que existía en España, la de Madrid. Acabó la carrera un año antes a pesar de enfrentarse a una contínua desigualdad muy notable en el sistema educativo de la España de los años 30 y la noticia de la primera mujer licenciada en arquitetura, corrió por los medios.
Fue la única mujer y la más joven de la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Madrid, una junta creada para dar apoyo al gobierno legítimo de la Segunda República. Solo formó parte de esta junta dos meses, pero esos dos meses tuvieron repercusión ya que Matilde Ucelay fue vetada de los cargos públicos y directivos permanentemente, no pudo ejercer de manera privada en los cinco años posteriores al del jucio (1942) y, además, tuvo que pagar una indemnización de 30.000 pesetas. Es por eso que el título de Matilde fue expedido en 1946, diez años despues de haberlo obtenido.